PENSAMIENTO LATERAL Y RESOLUCIÓN DE CRISIS ...
Edward de Bono es el padre del Pensamiento Lateral, un modelo nuevo de generar múltiples soluciones para un problema a partir de un sistema que ha revolucionado lo que hasta conocíamos como creatividad.
El profesor de Bono es Licenciado en Psicología y Fisiología por la Universidad de Oxford, con un Doctorado en Medicina de la Universidad de Cambridge. Ha escrito 68 libros, traducidos a 37 idiomas, ha disertado en 57 países recorriendo. Ha ocupado nombramientos en las universidades de Oxford, Cambridge, London y Harvard donde desarrolló su interés en los sistemas y funcionamiento auto-organizativos del cerebro, estudio que quedó plasmado en la obra "Mechanism of Mind", ("El Mecanismo de la Mente" ed. Penguin) considerado por los científicos como el trabajo más vanguardista de la época.
El Doctor de Bono ha colaborado con gobiernos, instituciones y organizaciones alrededor del mundo durante 30 años, y trabajado con una lista interminable de empresas tales como British Airways, Boeing, Ernst & Young, Saatchi & Saatchi, Bosch, Microsoft, Ericcson, IBM, Du Pont, Shell, Siemens, Nokia, Prudencial, y BT (British Telecom) entre otros.
Otro enfoque, nuevas soluciones ...
El pensamiento lateral es una de las herramientas más poderosas con la que puede contar un profesional al momento de tener que resolver un problema. Se trata de un pensamiento creativo que en el fondo es una manera diferente de usar el cerebro sin utilizar la lógica, aunque ello pueda parecer irracional.
Pero las posibilidades del hombre no terminan ahí: son tantos los que han pasado a la historia precisamente por usar otro tipo de pensamiento, otras categorías distintas. El pensamiento lógico, la lógica, es unidireccional, sigue el camino que ella misma se traza; el pensamiento lateral cuenta con infinitas maneras de llegar a una solución, porque llega a ella por caminos distintos a los del pensamiento lógico.
El pensamiento lateral es una forma de escapar de las ideas fijas que atan las alas de la creación. Sin comparar uno con otro, estos dos enfoques, sin decir cuál de ellos es el mejor, es necesario reconocer que ambos son igualmente necesarios: el pensamiento lateral, creativo, es para crear ideas; el lógico es para desarrollarlas, seleccionarlas y usarlas.
Veamos el pensamiento lateral en acción ... ¿Cómo sale un elefante de una piscina?. El pensamiento lógico comenzará a elucubrar formas de sacar al paquidermo del lugar, mientras que el lateral dirá simplemente: mojado.
Ahora un pequeño ejercicio. Trate de sacar desde el interior de una botella pequeña de bebida, una pelota de plumavit que ha sido depositada en su fondo ... sin tocar, levantar, ni quebrar la botella (al final está la solución).
Einstein y el Pensamiento Lateral
Una anécdota - aunque se desconoce si ha sido real, aparentemente es sólo un buen chiste - demuestra el poder del pensamiento lateral. Al poco tiempo de haber publicado Albert Einstein su primer trabajo sobre la teoría de la relatividad, empezó a hacerse famoso en toda Europa, por lo cual lo invitaban a muchas universidades para dar charlas sobre su descubrimiento.
El lugar donde él trabajaba puso a su disposición un auto con todo y su chofer para que el ya para entonces afamado científico se trasladara a estas universidades. Einstein tuvo en todas ellas un gran éxito, es decir que al final de sus presentaciones lo aclamaban con un aplauso atronador.
Pero también habría que señalar que, debido a lo novedoso y difícil del tema, en ningún lugar surgían preguntas. Así iban Einstein y el chofer recorriendo universidades.
El chofer siempre sentado en primera fila de los auditorios y escuchando atentamente la exposición del profesor. Después de algunos meses, el chofer le dice a Einstein:
"Profesor, le quiero proponer un trato. Yo no entiendo ni una palabra de lo que usted dice en sus conferencias, pero tengo una excelentísima memoria, y recuerdo palabra por palabra de su exposición, incluyendo todas las fórmulas. Además me imagino que usted estará cansado de repetir siempre lo mismo y que nadie le hace preguntas. Por otro lado, a mi, como pobre chofer, jamás nadie me aplaudió, y entonces le propongo que cambiemos nuestros roles, yo doy la conferencia, total nadie hace preguntas, mientras usted descansa y puede meditar sobre otros problemas."
Einstein piensa un poco, le pide al chofer que le cuente la conferencia, verifica que efectivamente la puede dar sin un solo error, y accede al pedido. El chofer se deja crecer un poco el pelo para parecerse más a Einstein. Y, mientras, el científico se pone el traje azul oscuro y el gorro del chofer y comienzan la experiencia.
De un lado para otro, el chofer da perfectamente la conferencia, siempre coronada con grandes aplausos, mientras Einstein se sienta en primera fila, fumando pipa y descansando. Todo va perfecto, sin ninguna pregunta, hasta que llegan a una universidad de Baviera. Cuando el chofer termina la charla, y ya los asistentes están comenzando a aplaudir, del fondo de la sala se escucha una voz que dice:
"Doctor Einstein: yo no comprendí todo lo que usted dijo y quisiera que me explicara con detalle el significado de los términos de la ecuación número 3, que todavía se puede ver arriba, a la izquierda del pizarrón."
El chofer titubea un solo instante, imperceptiblemente para el público, y enseguida replica:
"Mi querido profesor, me extraña que usted me haga esta pregunta. Lo que usted quiere saber, en realidad lo sabe cualquier persona. Es más, mi chofer aquí presente se lo explicará".
(Solución al problema: Puede echar agua a la botella y saldrá la pelota, puede succionarla con una bombilla, puede pincharla con un alambre, etc, etc. Existen más de 20 soluciones distinttas. Este es uno de los ejercicios que deben resolver los aspirantes al curso de Negociación Antiterrorista del FBI).